domingo, 27 de mayo de 2007

El monte Uluru

Por fín! Después de un panzón de kilómetros llegamos a la Gran Roca Roja.

El monte Uluru o Ayers Rock es un monolito inmenso que está en medio de la nada. Es enorme, es decir, un mamotreto de la hostia. Tiene un rojo intenso que no se aprecia en las fotos. Las tonalidades de color van variando según la hora, ya que depende de como le esté dando el sol es distinto el color que coge. Dicen que hay que ver una puesta de sol y un amanecer para poder apreciar toda su belleza y esa era nuestra intención.

En todas las guías y en todos los carteles que hablan sobre él, te piden por favor que no lo escales. No está prohibido, pero es un lugar sagrado de peregrinación para los aborígenes y no les gusta que los turistas lo escalen.
Por si decides pasarte los deseos de los aborígenes por el forro, hay ayudas para subir y el camino está marcado. Te ponen en sobreaviso de que no es nada fácil llegar a la cima y que se requiere una cierta condición física. También te avisan de que se han matado 35 personas amén de bastantes heridos de gravedad (y de hecho no me extraña).

Nosotros, que no habíamos conducido 2000 km desde Darwin para verlo sólo desde la base, queríamos llegar un par de horas antes de la puesta de sol, ya que ese es el tiempo estipulado para subir, y poder hacerlo tranquilamente. Pero a la hora de la verdad, estábamos llegando a la base unos 50 minutos antes de la puesta de sol.
Ni cortos ni perezosos, decidimos que aquella era nuestra única oportunidad y que por narices lo haríamos, aunque no pensábamos que hacerlo al ritmo que necesitábamos para poder estar arriba antes de que se pusiera el sol iba a ser tan extremadamente duro. Y lo fue...y mucho.
Un fumador y un asmático no son lo que se vendría a llamar dos alpinistas ideales, pero la subida a un ritmo frenético es terrible para cualquier persona, palabra. De hecho, el asma de Kike al principio fue un impedimento...
Si queréis ver un fragmento, aquí está. No hay ni trampa ni cartón, y el que crea que somos unos exagerados lo emplazamos a que vaya y lo haga más rápido todavía.

Cuando puede coger la cámara para grabar era porque el trozo realmente empinado había terminado, ya que antes necesitaba las manos para agarrarme a la cadena.

Este primer trozo a un ritmo muy muy alto fue el que nos destrozó. Pero la parte en la que voy grabando ya no había pendiente y simplemente era un sendero bastante tortuoso, lo que pasa es que la fatiga seguía ahí: en las piernas y en los pulmones. De ahí la extenuación máxima.
Realmente valió la pena y fue un momento que permanecera en nuestra memoria para toda la vida.

Desde arriba asistimos a una puesta de sol inolvidable y encima...estábamos sólos! No hay muchos locos que se atrevan a hacer la bajada de noche...

Esta mañana, despues del tute de ayer y con unas agujetas bastante considerables, nos hemos levantado a las 6 de la mañana para ir a ver salir el sol desde la falda. Así que hemos cumplido con todo.

Posteriormente, hemos ido a un lugar llamado King's Canyon. Es un cañon bastante impresionante con unas vistas muy guapas. Hemos hecho un poco de ruta por ahí y para acabar, el último panzón de kilómetro de vuelta hacia Alice Springs donde estamos ahora.



En total le hemos hecho a nuestra fiel cheapacampa unos 3500 km. Así que podemos decir que abandonamos el centro de Australia profundamente satisfechos después de haber aprovechado bien el tiempo.

On the road

Aparte de ser el título un gran libro, define un poco como nos hemos sentido estos últimos días.

Vamos en dirección sur. Conducir por estos lares es bastante extraño. Lo primero que te llama la atención es la ausencia de curvas. Aquí todo es en línia recta. No me extraña en absoluto, ya que no hay nada, literalmente, que se tenga que esquivar.
El tema es que no es lo mismo conducir con un coche normal que con nuestra cheapacampa que cuando superas los 100 le entra el Parkinson. Y con platos y cubiertos, etc. a bordo pues podéis imaginar lo silencioso que ha sido todo el trayecto.

A medida que hemos ido avanzando en nuestro viaje, el corazón de Australia se nos ha ido mostrando muy remoto y extremadamente raro.



Rarezas de la carretera...

La densidad de población de esta zona es de 1 habitante cada 8 kilómetros cuadrados y eso se nota en muchos aspectos. Para que os hagáis una idea: en un territorio el doble de grande que Francia hay los mismos habitantes que en Sabadell.
Por la carretera pasas por sitios que yo no los llamaría pueblos, serían más bien pequeños asentamientos que constan de una gasolinera y tres casas detrás. El 23 de mayo fue el cumpleaños de Quique y por la carretera vimos un cartel que decía: los mejores pasteles de la zona, etc...Nos paramos, ya que necesitábamos un pastel de cumpleaños, claro. Era un sitio llamado Larrimah de 20 habitantes! La pastelería, no era tal, sino que era el salón comedor de la mujer que hacía los pasteles y muy amablemente nos vendió un bizcocho que estaba que te cagas. En vez de velas hubo cerillas pero bueno...

Otra parada curiosa que hicimos fue en un bar llamado Daily Waters. Es el pub más antiguo del Northern Territory. Es un sitio muy pintoresco porque la gente para y engancha cualquier tipo de recuerdo en sus paredes. Hay de todo: fotos de carnet, monedas y billetes de todo el mundo, tarjetas de visita, sujetadores...El café no es barato, claro, pero sale en todas las guías y era parada obligada.



Una noche la pasamos en Katherine que es una pequeña ciudad en medio de la nada y es el nucleo urbano más grande que hemos encontrado en todo el camino (6000 hab.). Allí nos dimos cuenta de que estábamos en el corazón del país: la gente, la música que escupía la radio, el inglés ininteligible de sus habitantes...Allí nos pegamos un baño en un lago espectacular cercano a la carretera.

Haciendo caso omiso de las recomendaciones

El interior de Australia ofrece al visitante unos atardeceres brutales. Los colores que coge el cielo con la puesta de sol son realmente diferentes a todo lo visto hasta ahora. Podríamos habernos bajado del coche y, con una mano en un árbol, haber puesto a dios por testigo de cualquier cosa y hubiera colado. Aunque debido a quien somos, me pegaría más que tuvieramos una buena conversación con este telón de fondo y de vuelta a casa, uno de nosotros, hubiera salvado a unos niños de una casa en llamas.

A medida que nos hemos ido acercando al centro ha crecido de manera espectacular el número de aborígenes que se ven. Y aquí tengo que abrir un capítulo aparte.
Los aborígenes...DAN MIEDO!! En serio, no soy racista no nada por el estilo, pero dan mucho miedo. Estan tirados por el suelo en los pueblos, se gritan entre ellos, deambulan por la carretera de noche...incluso los niños dan miedo. Todos te miran con cara de ¿porqué cojones no pasastéis de largo con el barco hace 300 años y nos dejáis en paz? Yo lo entiendo, se les ha hecho de todo y más (lo mismo que los españoles cuando llegaron a America Latina o los mismos ingleses en Norte América). La verdad es que cuando los ves, da que pensar. Se les han quitado las tierras, se les han pasado mil enfermedades que han matado a un mogollón, los han masacrado en represalías brutales y desproporcionadas por defender lo que es suyo...pero a mí me dan miedo.
En sus rostros ves que se pasan el día pensando: maldito hombre blanco. Parecen clientes de la Teta Enroscada.
Llegando a Tennant Creek otra mega-urbe en donde hicimos la segunda noche en carretera, se acercaron dos aborígenes a la furgoneta. Eran dos tios que nos empezaron a hablar y tal, a dar la mano, a pedir tabaco, etc. Uno era un viejo con unas gafas como las de los jugadores de la NBA que juegan con ellas puestas y el otro no las necesitaba porque directamente no tenía ojos. Recordáis cuando Kevin Costner, en la peli de Robin Hood, vuelve a casa de las cruzadas y va al castillo de su familia y se encuentra a Duncan, el criado de la família, a quien le han arrancado los ojos? Pues así era el tío. Daría todo el oro del mundo por haber podido hacerles una foto, porque daban un miedo de la hostia.

Unos kilómetros al sur de Tennant Creek, al lado de la autopista, están las Devil's Marbles. Son como unas rocas super raras que no sabemos como se aguantan ya que son enormes y se mantienen con un equilibrio muy precario. Los aborígenes tienen una explicación y los científicos otra. Son muy curiosas


Ahora estamos en Alice Springs. Es el centro geográfico del país y se nota que está bastante apartado. La gente se la ve bastante garrulilla. No es que vaya de listo ni nada pero todo parece como Kansas (nunca he estado pero me lo imagino así). Mucho country, etc. Además, la diferencia de temperatura del día a la noche puede llegar a 20 grados. Hemos pasado de estar a 50 grados dentro de la furgo a dormir con tejanos y jersey.

Mañana partimos hacia la Gran Roca, objetivo final de esta parte del tour.

¡Ésto sí que es Australia!

Volamos a Darwin con un jersey en el equipaje de mano porque los aires acondicionados del avión, como bien sabréis, son bastante cañeros. Pues bien; una vez allí el jersey se ha convertido en la prenda más inútil: que calor!!!
En Darwin hay una temperatura de 30 grados mínimo pero se ha de añadir una humedad brutal. Tal como sales del aeropuerto la camiseta se te arrapa al cuerpo...y todavía sigue arrapada y de eso hace ya unos 5 días.
La verdad es que la ciudad no tiene nada de especial pero siempre es bueno ver cosas nuevas. Es una ciudad pequeña (ni la mitad de Sabadell) y muy moderna ya que en el 74 hubo un ciclón que la dejó extraplana.
Lo bueno de esta ciudad es que por lo menos hemos visto algo que hasta ahora no había sido posible: australianos.
Sí, por fín! En Sydney brillan por su ausencia...pero existen. Todo el mundo nos había puesto en sobreaviso sobre lo bordes que eran y tal, pero al menos con nosotros, todo lo contrario. Son extremadamente amables. Un par de veces nos vieron con un mapa abierto intentando situarnos y te vienen en plan: necesitas ayuda? Yo pensaba que eso sólo pasaba en Zurich o Berna...

Después de 2 días en Darwin fuimos a por la furgoneta. Dos tíos de ciudad que se tiran 25 minutos en la ducha cada mañana y que lo más cerca que estan de la naturaleza son los documentales de la 2, se disponen a meterse a convivir 9 días y a cruzar media Australia conduciendo en un trasto que no tiene ni ducha ni lavabo...todo un reto.




A que es chula?!?!

El norte de Australia es el paraíso de los cocodrilos. Así que nuestra primera parada en el camino fue un sitio para ver saltar cocodrilos en el río Adelaida.
Te subes en un pequeño barquito y una guía te da unos cuantos consejos de seguridad: no saques ninguna extremidad del barco, el salvavidas está debajo del asiento... y que si el barco se hundiera es mejor tirar el salvavidas a un lado y nadar echando leches hacia el otro y tendrás más probabilidades de sobrevivir que esperar a que te vengan a rescatar! Ahora vereis porque:




Metiendo barriga

De cerca da mucho respeto

Nuestra siguiente parada es Kakadu Park. Es un parque natural enorme, y cuando aquí algo ellos mismos dicen que es enorme, es que es enorme, palabra. Es una gran reserva natural en la que puedes hacer rutas de senderismo muy chulas o cruceros para ver pájaros, etc...



Los habra por aqui?

Nosotros llegamos de noche y nos metimos en el primer cámping que vimos. Este era el camping más silvestre que he visto en mi vida! Aquí, en cuanto cae la noche, es la hora de los bichos. Odio los insectos y hemos venido a su tierra prometida. En la vida había podido pensar que en un sitio podría haber tantos millones y millones de mosquitos, arañas, cienpies, saltamontes, grillos y mil clases más! Es asqueroso: la taza del vater, la ducha, la comida, etc...pero sobreviviremos!! A parte de esto, no dejan de oirse ruidos de animales extraños, algunos muy siniestros, etc...
La verdad es que esa primera noche fue muy entretenida: Quique, que es un santo, se aventuró a hervir algo de arroz para cenar y claro; la temperatura dentro de la furgoneta ascendió unos 20 grados, que sumados a los 35 que había fuera y al medio kilo de repelente de bichos que yo había hechado, dio como resultado una atmósfera de lo más agradable para respirar...y encima el arroz tuvo sustento porque evidentemente, si hay mil bichos dentro de una furgo, por narices alguno cae en la olla! Por suerte no se ve mucho y ya se sabe: ojos que no ven...


Cuando terminamos de ¿cenar? (a las siete de la tarde) nos fuimos al bar del camping. De vuelta a la furgoneta empezamos a oír ruidos muy extraños cerca de nuestro vehículo. Imaginaos la situación: dos tíos (en ese momento muy pegados el uno del otro) con una mierda linterna que no ilumina a medio metro, intentando descubrir que cojones mueve la hierba en un camping sin nada de luz, en medio de la selva Australiana. Era un dingo! En ese momento nos dio mucho respeto pero salió pitando en cuanto lo iluminamos...el mismo proceso se repitió unas cuantas veces hasta llegar al coche; pero con diferentes protagonistas: un sapo y otras cosas que no llegaron a ser identificadas. A la mañana siguiente vimos dos dingos más y la verdad es que no dan nada de miedo, son como medio perrillos medio zorrillos pero nada que ver con el pedazo de lobo asesino de ojos brillantes que vimos la noche anterior ;-)

El dia siguiente también fue muy entretenido: un par de rutas andando de varios kilometros (bajo un sol de justicia) y una puesta de sol preciosa desde el monte Ubir (sitio sagrado para los aborígenes). El sol se refleja en las aguas pantanosas y es espectacular.




En el monte Ubir

Una vez vista la puesta de sol, cogimos el coche. Condugimos un rato, nos paramos en la cuneta y el coche se paró. Y ya no arrancó. En medio de la nada, haciendose de noche...no pintaba muy bien, la verdad. Por suerte paramos a un coche del que bajó un pureta australiano curtido en mil batallas como aquella, le contamos que creíamos que era la batería y el tío saco un tester de su coche, la chequeó, la agitó y nos encendió el coche de nuevo! San aussie. Así que el día fue completito de verdad.

Habias visto alguna vez a uno asi lejos del Prestige?

Ayer fue un día más tranquilo: buscar un taller para mantenimiento de la batería, ver un poco de arte aborígen en las rocas y un crucero bien tranquilo habitado por réptiles enormes ;-) y pájaros.

Sobran los comentarios...

Hoy empezaremos el camino hacia la gran roca roja. Es el objetivo final de esta etapa, aunque todavía quedan unos 1400 km por carreteras bastante indecentes y pueblos remotos en medio del desierto.

jueves, 17 de mayo de 2007

Cara, cruz y despues cara

Cuando Dios (o quien fuera que montara todo este tinglado) estaba ofuscado hizo Londres, cuando estaba cabreado hizo Mejico D.F. y después de echar el polvo de su vida; hizo Fiji.

Fiji es una fábrica de postales. No hay que ser un gran fotógrafo para sacar unas buenas instantáneas ya que con semejantes paisajes es extremadamente fácil...


Quique andando por Bounty

La verdad es que esta parte del viaje ha sido fantástica. Supongo que el mundo ha de estar repleto de lugares increibles pero os podemos asegurar que Fiji es uno de ellos.


A que da envidia el azul?!?!

La primera isla en la que estuvimos, Bounty Island, era increible. Es un pedazo de arena blanca cubierto por selva en medio del oceano, un oceano tan azul... Lo único que hay es el albergue (aquí le llaman resort a todo). No estaba nada mal, la verdad: (viendo lo que vimos luego...) todo muy limpio, el staff era muy agradable y conocimos a unos cuantos personajes bastante pintorescos.



Estres total

Maldito hombre blanco

Un paseo alrededor de la isla no llevaba mas de media hora andando, y eso yendo a un ritmo bastante lento...La parte trasera de la isla, estaba totalmente solitaria. Era muy gustosa. En cualquier momento esperabas encontrarte con Tom Hanks o con alguno de los personajes de Perdidos.

Admirando el oceano

Fueron 3 días de sol y más sol. Las pocas nubes que habían, eran de agradecer porque hacia un calor y una humedad tremendas.
En esta isla es en la que se grabó la versión inglesa de Supervivientes y todavía se podían ver los restos de las instalaciones que se utilizaron para grabar el programa.

Restos de las instalaciones de Supervivientes

Posteriormente, y para cambiar la tónica de relax absoluto, fuimos a Beachcomber Island. Es una isla conocida como la isla de la fiesta. Pero lo que encontramos realmente era bastante patético.
Hordas de ingleses borrachos y tocacojones en un albergue con un tufillo a Benidorm que echaba para atrás. Como unos campamentos juveniles pero repletos de liantes sin ninguna clase de escrúpulos. Encima, a la hora de dormir, los más pendencieros nos tocaron al lado y fue imposible pegar ojo durante toda la noche. También fue imposible ir a pedirles que se callaran debido a el tamaño de los bíceps de unos cuantos de ellos.
Como durante todo este viaje no se nos pasa por la cabeza estar contrariados por nada mientras tenga remedio, decimos coger el toro por los cuernos. Teniamos pensado pasar cuatro noches en este lugar tan lamentable, pero al levantarnos, pasamos por recepción y cancelamos las noches que nos quedaban en la isla y decidimos cambiar de aires. ¡Que gran decisión tomámos!
Ya les vale...tener una isla que podría ser el Valhala y convertirla en Lloret de Mar.
Los que nos conozcáis, sabréis que nosotros no somos dos hermanitas de la caridad y que nos gusta la fiesta, pero no esa...palabra que todos hubieráis echo lo mismo. No viajas a Fiji para encontrarte en Benidorm.

Como las dos islas que habíamos visitado estaban relativamente cerca de la isla grande (donde te deja el avión) decidimos irnos al culo del mundo, para variar. Seguro que hay muchos culos del mundo, pero al que fuimos nosotros se llamaba Nacula.

Playa de Nacula

Es una isla bastante grande que está al norte de todo del grupo de las Yasawa (un grupo de islas de Fiji). Es la última isla donde te deja el barco que hace la línia regular desde la isla grande (Viti Levu) y hay unas 4 horas de viaje.
Es un sitio muy remoto, con una playa no tan bonita como la de Bounty Island, pero sin duda un lugar mucho más auténtico. La isla es muy extensa y de naturaleza volcánica. Era muy curioso ver como se compaginaba la arena blanca de la playa con rocas grandes porosas y muy negras. Se daba un fenómeno muy curioso: había gran cantidad de piedras pequeñas flotando en el agua. Eran pequeñas piedras volcánicas que son arrastradas por la marea y forman manchas en el mar.

Observando la naturaleza

El alojamiento era verdaderamente rústico pero también barato. Sólo había electricidad de seis a diez de la noche y no tenían ninguna nevera.

La choza donde dormiamos

A unos diez minutos andando del Nabua Lodge (así se llamaba el albergue) se encontraba la pequeña y remota aldea de Nasisili: un enclave de chozas donde debían vivir unas trescientas personas, según nos dijeron...


Con los aldeanos

Una de las actividades que te ofrecían era asistir a una misa en la iglesia del pueblo (una iglesia metodista) ya que era domingo y día de la madre, así que había una ceremonia un tanto especial. Decidimos que queríamos ver como vivían más de cerca, así que no nos lo pensamos y fuimos para allí. La ceremonia se nos hizo bastante larga ya que no entendíamos ni papa (el fijiano nunca ha sido nuestro fuerte) pero los cantos eran muy bonitos. Recordaban a los fragmentos vocales de la banda sonora de La delgada Línia Roja (y no por azar, claro).

Devota en la iglesia

Estaban bastante aburridos

Cuando acabo la ceremonía, es costumbre que te inviten a comer los locales. Como nos sentíamos aventureros, aceptamos sin más. Yo me fui con una família y Quique con otra...aunque separados, la experiencia así como el menú fueron bastante parecidos en los dos casos.
La comida era en una choza en donde había una família al completo (unas 15 personas) y un millón de moscas que intentaban llevarse su parte del banquete. Ni que decir tiene que los cubiertos brillaban por su ausencia.
Nunca me he sentido tan caucásico como en ese momento: te sientan delante de un plato que está tapado y no ves lo que hay pero sabes que lo que hay ahí debajo te lo has de comer, porque no quieres ofender a nadie...¿recordáis Indiana Jones en el Templo Maldito, el recordado fragmento de la sopa de ojos? Pues a nosotros se nos pasó por la cabeza en ese momento. Pero bueno, cuando lo destaparon resulta que había un trozo de pescado que estaba bastante bueno, bañado en una especie de salsa rara y muy pringosa. El plato estaba acompañado de un par de especies de tubérculos que comen ellos llamados Casaua y Yem.
La experiencia resulto muy muy positiva aunque todavía estamos con el Fortasec. Esperamos que no sea nada grave...

Donde disfrute de los manjares fijianos

Ahora encaramos nuestra siguiente etapa con mucha ilusión y una dieta blanda...

Por supuesto, queríamos haber podido colgar esto antes pero el acceso a Internet en las islas fue imposible...

Seguiremos escribiendo y más a menudo ya que hemos cogido un ordenador...

Un abrazo!!!

PD: Estoy posteando esto con el gestor del blog en chino...que chungo asi que perdon por los errores!

viernes, 4 de mayo de 2007

Adios Sydney adios

Reprimiendo una lágrima que puja por salir a flote, nos despedimos de esta ciudad intentando retener ese momento que ya nunca vendrá y por siempre se fue.

Planes de viaje

Vamos quemando etapas de viaje...que lastima. Pensabamos que nuestro estatus de refugiados en nuestra post-adolescencia iba a durar mas.

En breve nos vamos de Sydney...(snif). Pero a partir de ahora, empezamos a viajar de verdad. Hay muchas ganas!! Empezar la aventurilla: no dormir mas de 2-3 dias en el mismo sitio, etc...

A continuacion os contamos nuestro plan de viaje para las 6 semanas que nos quedan por aqui (poneos el babero):

El domingo que viene nos vamos a Fiji. Originalmente queriamos ir a alguna isla mas remota: Samoa, Nueva Caledonia...pero cuando fuimos a comprar los billetes se habian disparado de precio.
Informandonos a fondo, es decir, repasando geografia, vimos que Fiji es un pedazo de archipielago que esta por ahi y que tiene mas de 300 islas. Alguna habria que se adaptase a nuestros intereses... Al ser un destino turistico importante tiene vuelos baratos.
Y las encontramos (gracias Lonely Planet!). Nos vamos a dos islitas enanas (Bounty y Beachcomber). Estan cerca de la isla grande, donde llega el avion, y son accesibles. Tienen albergues tiraos de precio y la verdad es que pintan muy bien. Adjuntamos mapas y fotos de las mismas:

Mapa general de Fiji (pa que veais la cantidad de islas que hay...)


Mas cerca, para que veais a las que vamos nosotros


Aqui unas fotos de como son en realidad (mucho mejor...). Primero Bounty Island


Y despues nos vamos a Beachcomber Island

Pintan bien, verdad?

Despues de 9 dias super estresantes en Fiji (jeje), volvemos a Sydney, lavamos ropa y cogemos un avion hacia Darwin. Es una ciudad situada al norte de Australia, justo en medio. Alli estaremos un par de dias y alquilaremos una furgoneta como esta

y conduciremos hasta el centro fisico de la Isla, ALice Springs. A unos 500 km de esta ciudad esta situada la gran roca roja esa (Ulurulu), el objetivo final de este viaje mucho mas aventurero. Pasamos por un parque natural (a buscar cocodrilos!!) llamado Kakadu y cruzamos el desierto por autopista...conduciremos unos 2500 km en total. No os he dicho que en la furgoneta que se ve mas arriba nos tocara hacerlo todo: dormir, cocinar, etc...es lo mas tirado que hay para viajar!!

Aqui un mapa de la ruta prevista

Sobreviviremos a casi dos semanas de aventura autentica? Yo apostoria que no, pero ya veremos...

Y por ultimo, nos queda el viaje de la costa este. Este es el viaje que hace todo el mundo cuando viene a Australia. La gente lo hace con mas dias de los que nosotros podemos estar, pero bueno.Todo costa, excursiones a la barrera de Coral...de mochileros de verdad.

Aqui un mapa de la ruta prevista (nunca se sabe!!)


En total, casi 3 semanas mas!!

Podremos volver despues de todo esto? Volveria a apostar que no...

No se lo facil que sera poder conectarse a Internet con tanto movimiento, pero lo intentaremos. Esperamos poder seguir compartiendo con vosotros nuestras aventurillas y poder colgar cosillas...

Un abrazo enorme.